Hospitalizado tras intentar robar en una escuela de karate
martes, 11 de septiembre de 2007 by Aranele
Hoy toca otra noticia, y es que si ya me pareció curioso lo de sacrificar cabras para arreglar un avión, imaginaos cómo reaccioné ante este suceso de Colombia, que creo que lo supera.
Al pobre iluminao le dieron hasta en el carnet de identidad, y es que también a quién se le ocurre ir a robar a una escuela de karate cuando se encuentran en plena clase. Ya me imagino al profesor...venga chicos, practicad todo lo que os he enseñado este curso. Y es que aunque el ladrón llevara una pistola, de poco le sirvió. De todas formas tiene su mérito lo de los alumnos de karate, porque me acuerdo yo de cuando iba a clases de defensa personal que una cosa era hacer las llaves a un compañero que ya tenía asumido que se iba a caer, y no ponía demasiada resistencia, pero otra muy distinta era practicarlo con éxito en la vida real, cosa que intenté y no acabó demasiado bien.
Y yo me pregunto...¿qué pretendía robar allí? ¿colchonetas, palos, algún banco del vestuario? porque mucho dinero no creo que tuvieran guardado, y otra cosa de valor no se me ocurre...
Esta noticia me ha recordado a este verano en Alemania, cuando algún chico listo con prisas aparcó el coche en medio de la calle más concurrida de la ciudad, impidiendo el paso de autobuses y tranvías, y justo enfrente de la comisaría. Obviamente no duró el coche allí ni 2 minutos (eficiencia alemana), y al conductor debió caerle un buen puro. Pero de todas formas este alemán no le llega ni a la suela de los zapatos al eminente colombiano.
Al pobre iluminao le dieron hasta en el carnet de identidad, y es que también a quién se le ocurre ir a robar a una escuela de karate cuando se encuentran en plena clase. Ya me imagino al profesor...venga chicos, practicad todo lo que os he enseñado este curso. Y es que aunque el ladrón llevara una pistola, de poco le sirvió. De todas formas tiene su mérito lo de los alumnos de karate, porque me acuerdo yo de cuando iba a clases de defensa personal que una cosa era hacer las llaves a un compañero que ya tenía asumido que se iba a caer, y no ponía demasiada resistencia, pero otra muy distinta era practicarlo con éxito en la vida real, cosa que intenté y no acabó demasiado bien.
Y yo me pregunto...¿qué pretendía robar allí? ¿colchonetas, palos, algún banco del vestuario? porque mucho dinero no creo que tuvieran guardado, y otra cosa de valor no se me ocurre...
Esta noticia me ha recordado a este verano en Alemania, cuando algún chico listo con prisas aparcó el coche en medio de la calle más concurrida de la ciudad, impidiendo el paso de autobuses y tranvías, y justo enfrente de la comisaría. Obviamente no duró el coche allí ni 2 minutos (eficiencia alemana), y al conductor debió caerle un buen puro. Pero de todas formas este alemán no le llega ni a la suela de los zapatos al eminente colombiano.
DIOS! Esta noticia es buenísima! Te la robo ;)