jueves, 7 de febrero de 2008
by Aranele
Todo comenzó en un banco de Sittensen, una pequeña localidad germana de la Baja Sajonia. Una mujer presenció lo que parecía ser un atraco a mano armada. Dos hombres se bajaron de un coche y se dirigieron al banco. Mientras uno de ellos sacaba dinero del cajero automático, el otro, que iba encapuchado, le apuntaba con su arma. Rápidamente volvieron al vehículo y se fueron. La testigo se portó como buena ciudadana y llamó a la policía, que estuvo dos horas buscando el coche.
Pero las apariencias engañan, afortunadamente, y lo que realmente ocurrió era bien distinto.
Dos amigos de 20 y 22 años iban a una fiesta de la región para participar en el Carnaval el lunes. Uno de ellos iba vestido únicamente con un albornoz, y el otro ya os lo imagináis. Hicieron un alto en Sittensen solamente para sacar dinero. Dos horas más tarde, la policía apareció en la discoteca en la que se encontraban y tuvieron que aclarar el malentendido. Los dos amigos se justificaron declarando que no se habían dado cuenta de la inquietud que su disfraz había podido suscitar.
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