Al holandés Jelte van Geest se le ha ocurrido crear una silla que te sigue a todas partes como un perrito. El invento se llama Take a seat, y consiste en que al pasar una tarjeta por su hocico un lector se active la silla en cuestión y te siga fielmente allá donde vayas, siempre y cuando no sobrepases el límite.

Próximamente veremos concursos de belleza y talento con sillas falderas de protagonistas. Creo que el primer truco que le enseñaré a la mía será el de darme la patita. Visto en Gizmodo DE.