¿Cansado del mundo y su rutina? ¿No has tenido alguna vez ganas de dejarlo todo e irte a una isla desierta? Pues como siempre aquí estoy yo para solucionaros la vida.

Lo que haría MacGyver con un clip, y cualquier otra persona como Richie Sowa con tiempo, dinero y botellas recicladas, es construirse su propia isla flotante, y así poder escaparse del mundo cada vez que quiera. La ventaja de que no sea una isla natural es que además puedes irte con ella donde te apetezca. Tan pronto puedes estar en el Pacífico, como irte al Caribe, al Mar del Norte para presumir de palmeritas ante las focas, o incluso hacerte un crucero por el Mediterráneo. ¿Verdad que te he convencido ya?

Ahora toca lo importante, así que tomad nota... ¿Cómo lo ha hecho? con 250.000 botellas recicladas (y vacías), una estructura de palos de bambú, algo de arena por encima y plantando todos los árboles que le gustaban. En total mide 22 por 18 metros, y cuenta con 2 habitaciones, amplio salón, cocina (con horno solar), retrete, baño (aprovechando el agua de la lluvia) y todo tipo de comodidades. Además las autoridades del país no le pueden decir nada, pues técnicamente es un barco. O era... porque aquí llega el inconveniente (alguno tendría que tener). La casa no era demasiado estable, y tuvo que reconstruirla en tres ocasiones tras funestas tormentas. Y la isla acabó hecha pedazos tras un huracán en 2005. Pero no os preocupéis, ya que este hijo de la Gran Bretaña está planeando construirse una nueva todavía más grande.

Sacado de aquí.